¿Te has preguntado alguna vez si has crecido con una madre tóxica o si tú lo eres? ¿Sabes cómo identificar si tienes un vínculo nocivo con tu mamá o con tus propios hijos?
En este artículo analizaremos qué significa ese calificativo para una función tan importante en nuestra vida. También veremos cómo reconocer si tu relación con tu madre o con tus hijos es desadaptativa y cómo transformarla.
Si tuvieras que describir lo que es una “madre perfecta”, ¿qué cualidades mencionarías?
La mayoría de nosotros, independientemente de nuestra experiencia personal, destacaremos atributos como el cuidado, la atención, la ternura, la nutrición y el amor incondicional.
Que compartamos esta visión de la maternidad no es casual, sino que la idea de la “madre perfecta» está arraigada en nuestro inconsciente. Esta imagen se denomina arquetipo y define lo que debería ser una “buena madre”.
Este ideal inalcanzable moldea nuestra manera de percibir a nuestra madre o a las personas que representan este rol (una cuidadora, la tía, la abuela, un docente, etc.). También configura nuestra propia maternidad, real o simbólica.
La madre perfecta solo existe en nuestra mente y la usamos como parámetro para darle cierto sentido a nuestras experiencias.
Podemos utilizarla como ayuda para orientarnos, ya que nos permite saber qué hacer como madres o cuidadoras. Actúa como una guía que, en el reino animal, se llama instinto maternal.
Sin embargo, también podemos utilizar esta información para crear un molde inflexible, haciendo comparaciones entre lo que experimentamos y un ideal imposible. Esto sucede cuando una persona considera que su mamá, o ella misma, es una “mala madre” o una “madre tóxica”, ya que ha ejercido una crianza no tan perfecta.
Si es tu caso, ya sea como madre y/o como hijo/a, siempre puedes tomar conciencia de aquello que es disfuncional y hacer cambios, en vez de seguir en la acusación y la culpabilidad.
Ciertamente, en muchos casos una madre no logra establecer un vínculo beneficioso con sus hijos/as. No les proporcionan bases emocionales firmes que les permitan construirse como adultos capaces de caminar seguros por la vida.
La psicóloga Susan Forward utilizó por primera vez el término madre tóxica en los años 90 para definir a las que proporcionan una crianza perjudicial a los hijos.
Este concepto es ampliamente utilizado en la actualidad, sin embargo, hemos perdido de vista que, lo que se define realmente cómo “tóxica” no es la persona, sino la relación desadaptativa que obstaculiza el proceso de desarrollo natural de los hijos.
En tal sentido, en ningún caso la mamá es la tóxica, sino la relación que tiene con sus hijos. Una mujer puede tener varios hijos y establecer una relación disfuncional solo con alguno de ellos.
Si bien mantener una relación nociva con la madre es mucho más habitual de lo que creemos, no siempre es fácil darse cuenta. Algunas características propias de una madre que establece una relación tóxica con sus hijos pueden ser:
“Uno sana cuando descubre la oportunidad de crecer que una situación dolorosa nos ofrece”
David Steindl-Rast
Cuando un adulto dice que su madre es tóxica, generalmente sostiene un resentimiento con ella por su manera de tratarlo durante la infancia. Y, en consecuencia, la hace responsable de los problemas que él tiene en la actualidad.
Llamar “tóxica” a una persona -madre, pareja, jefe, amigo, etc.- es la mejor manera de poner fuera de uno mismo los propios miedos, carencias y limitaciones. En otras palabras, es responsabilizar a otra persona de lo que, como adultos, debemos asumir nosotros: nuestra propia vida y nuestro bienestar.
“Crecer es dejar de culpar a los padres”
Maya Angelou
Lo que entendemos por madre tóxica no siempre tiene que ver con lo que la mayoría imagina: una mujer malvada que odia a sus hijos, violenta y maltratadora. Por eso mismo, en muchas ocasiones el vínculo tóxico entre madres e hijos pasa desapercibido y se enmascara en lealtades invisibles.
Por otra parte, a veces no somos conscientes de que ciertas limitaciones o bloqueos actuales están relacionados con el tipo de vínculo que establecimos con nuestra madre. Así, la necesidad de cambiar la forma en que nos relacionamos con mamá puede pasar inadvertida.
Tomar conciencia de ello es fundamental para poder transformar esta relación y convertirnos en un adulto emocional, capaz de dirigir nuestra vida y de responsabilizarnos por nuestro bienestar.
Comprender que no podemos cambiarla sino que los que tenemos que cambiar la percepción de tóxica somos nosotros es el primer paso para generar un cambio verdadero en el vínculo con nuestra madre.
Al liberarnos de la toxicidad de nuestro vínculo con ella también la liberamos de una carga que no le corresponde llevar. Además, sanar la relación con mamá es un paso previo fundamental para que podamos establecer un vínculo más saludable con nuestros hijos.
Mamá no es responsable de nuestro bienestar como adultos, somos cada uno de nosotros.
Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:
Enric explica que la educación de los hijos está condicionada por la educación recibida de los padres. Conseguir un equilibrio emocional es clave para evitar establecer relaciones tóxicas con nuestros hijos.
En video, David Corbera responde a preguntas sobre cómo tomar conciencia de nuestros conflictos y condicionamientos con la figura materna y por qué es fundamental para transformar esta relación y convertirnos en adultos emocionales.
Si quieres conocer más acerca del método de la Bioneuroemoción y cómo aplicarlo en tu vida para aumentar tu bienestar emocional, síguenos en nuestras redes sociales: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y Linkedin.
Comparte en los comentarios si te ha resultado interesante este artículo y compártelo a quien creas que le puede resultar útil esta información. ¡Gracias por tu interés!
Gracias por educarme en cuanto a este tema, soy 200% compatible con los razgos de una madre toxica y ya he perdido un hijo que escapo por la puerta falsa con tal de alejarse, no quiero que me vuelva a suceder…gracias mil por su orientacion
Excelente nota , me ha dado muchas herramientas para iniciar un gran cambio conciente
Muy sanador, me encantó, estamos acostumbrados a este nivel de excelencia
Creo que el tema da para un curso
Si vienen para estos lados del charco, me desplazo dónde estén!
Un abrazo para todos, se los extraña