La crisis en el compromiso amoroso: un camino hacia la libertad emocional

La resistencia al compromiso tiene muchas caras. ¿Disfrutas de tu relación, pero postergas planes a largo plazo porque no tienes la certeza de que sea “la persona indicada”? ¿Tienes miedo a perder tu autonomía al comprometerte con una pareja? 

Tal vez quieres huir cada vez que atraviesas un conflicto con esa persona o mantienes una relación ambigua, “sin título”. ¿Aceptas cosas que no te agradan solo por temor a perderla?

Nuestras emociones pueden llevarnos a evitar vínculos afectivos

Las diferentes formas en que expresamos el miedo al compromiso comparten un denominador común: eludir una responsabilidad afectiva por miedo a sufrir. 

Este sentimiento no depende de factores externos, sino de nuestro estado interno. Esto significa que puede manifestarse tanto si estamos solos como en una relación de pareja.

La superficialidad y la inestabilidad en los vínculos

El sociólogo y filósofo polaco Zygmunt Bauman introdujo el concepto de “amor líquido”, buscando describir las relaciones interpersonales en la posmodernidad. Alude a la fragilidad que caracteriza a los vínculos impersonales que se construyen sobre apariencias superficiales. 

”Compartimos tiempo y tenemos sexo, pero no somos nada”, suele ser la forma más clásica de definir el “no compromiso”. Pero, para poder comprender por qué -o para qué- sentimos temor al compromiso, es necesario revisar qué se entiende como tal. 

«No hay miedo a lo desconocido. Lo que tememos es solo el cambio, el cese de lo conocido.»

Jiddu Krishnamurti

 

Compromiso en la pareja: la evolución de un valor

Se trata, en realidad, de un concepto abstracto que no significa nada en sí mismo. Cada persona entiende y experimenta el compromiso de una manera única.

Cada quien construye una historia con la que le otorga significado al término. Estará fundada en experiencias y creencias, conscientes e inconscientes, propias, familiares y del colectivo social.

Así, las personas que no quieren compromiso lo perciben como algo que les perjudica de algún modo. Es decir, lo juzgan como un estado indeseable. 

La cultura y el compromiso

El ser humano es un ser social, necesita de la interacción para desarrollarse. Pero la forma en la que se relaciona con sus pares va evolucionando con el tiempo. 

En un origen, la necesidad de transitar la vida junto a un otro fue una cuestión de supervivencia y evolución de la especie. Con el tiempo, se transformó en una obligación impuesta por el entorno social basada en supuestos absolutos creados por los dogmas dominantes, principalmente religiosos. 

Entonces, el concepto de compromiso se convirtió en sinónimo de monogamia y exclusividad sexual, de la entrega total de “sí mismo” a otro. También se lo comenzó a asociar a la pérdida de la individualidad y a la obligación a tener que mantenerlo para siempre.

La mutación del vínculo en pareja

“A un hombre puedes quitarle sus dioses, pero solo para darle otros a cambio”, escribió una vez Carl Jung. Eso fue lo que sucedió a fines del siglo pasado, cuando los valores utilitaristas desplazaron el relato religioso, resignificando diversas esferas de la realidad humana. 

Consecuentemente, para muchos, el compromiso se transformó en una operación transaccional: estar en pareja es un asunto de conveniencia. Algo que se busca, se encuentra, se tiene, se usa y, cuando no sirve más, se descarta.

Miedo al compromiso en las relaciones: la crisis como solución

Hoy el compromiso en pareja parte de reconocer y dar lugar a necesidades individuales legítimas. No se quiere perder la individualidad ni la libertad, tampoco sufrir dependencia emocional.

Prejuicios que impulsan la transformación

A aquel modelo que aprendimos de nuestros padres y abuelos lo hemos visto fracasar y también lastimar. En parte, esto explica que muchas veces huyamos del compromiso con excusas muy complejas.

Si tomamos conciencia del temor que nos produce comprometernos, nos encontraremos con pistas que nos llevan al autoconocimiento. 

Porque el miedo siempre muestra un camino. Es un llamado al cambio. 

Esta crisis de compromiso es la solución.

Desaprender, el camino hacia el amor

Las crisis son puntos de quiebre donde lo que era ya nos incomoda demasiado para seguir sosteniéndolo. Y esto nos empuja a buscar una alternativa. 

Desde la conciencia de unidad entendemos que las dificultades nos ofrecen la oportunidad de recordar que aquello que llamamos “realidad” no es más que nuestra interpretación de lo que nos sucede. Por tanto, es solamente una de mil formas de ver el mundo.

Desde ese enfoque, podemos vivir el compromiso en pareja resignificando su forma y esencia. Tenemos el deber de desaprender todo concepto que esté vinculado a una experiencia de dolor, pues el único propósito de vida debiera ser vivir desde el amor.

El compromiso con la autoindagación

Revisar nuestras creencias limitantes es el punto de partida hacia la transformación personal que nos permite desarrollar relaciones de pareja saludables y beneficiosas. 

Cuestionar estas “verdades” comprendiendo su origen es liberador porque nos permite entender que somos la causa y no el resultado de nuestras circunstancias. No es tarea sencilla, pero vivir evitando crecer junto a alguien por miedo a repetir historias nuestras o de nuestros antepasados, no nos liberará de este trauma.

«Tu tarea no es buscar el amor, sino buscar y encontrar todas las barreras dentro de ti que has construido contra él.»

Rumi

 

La puerta a la plenitud emocional

Al abrirte a la posibilidad de experimentar una relación de compromiso, no solo traerás a tu vida la gratificación de haber superado el temor, sino que te permitirá conocerte, aceptarte y amarte a ti mismo. 

Sabemos que no es un camino sencillo, pero sí el único que conduce hacia el verdadero bienestar y plenitud emocional.

¿Seguirás utilizando el miedo como excusa o lo convertirás en la motivación para crear una mejor versión de ti mismo/a? 

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de YouTube:

En este episodio, Enric Corbera reflexiona sobre las razones por las que no encontrar pareja se vive como un conflicto y cómo podemos liberarnos de esta limitación.

En este video, David Corbera explica qué hay detrás del temor a comprometerse en una relación romántica, así como los beneficios de aprender a construir un vínculo duradero.

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