Los conflictos que permanecen en nuestro inconsciente, tarde o temprano, se manifestarán de algún modo, aun cuando creamos que desaparecerán si los ignoramos. La hipnosis puede ayudar a comprenderlos y, así, poder superarlos.
Al permitirnos acceder a recuerdos, emociones y creencias que normalmente no están disponibles en el estado consciente, podremos dar un paso concreto hacia una mayor libertad emocional.
¿Cuáles son los desafíos de hacerle frente a nuestro inconsciente?
El ser humano es un todo integrado, holístico. Sin embargo, a menudo sufrimos una falta de equilibrio entre la mente, las emociones y el cuerpo, y somatizamos lo que voluntaria o involuntariamente intentamos ocultar.
Para recuperar este equilibrio es preciso que aprendamos a expresarnos y a relacionarnos abiertamente con nuestro entorno. Sobre todo, a dejar de guardarnos las cosas para no enfrentarlas.
Procrastinar significa “dejar para mañana lo que podemos hacer hoy”. Si lo llevamos al ámbito emocional, lo podemos entender como una falta de compromiso con nuestras emociones.
Solemos evitar hacernos cargo de nuestro propio bienestar por miedo a enfrentar los conflictos agazapados en nuestro interior. Entre ellos están nuestros patrones de pensamiento, sentimientos y comportamientos, aun cuando sabemos que no nos benefician.
A veces preferimos quedarnos en esa zona de confort que, aunque no sea placentera, nos mantiene en el ámbito de lo que conocemos y a lo que estamos acostumbrados.
“Dejar para mañana” el encarar las dificultades, esperando que quizás las cosas se solucionen solas, no significa que no nos estén influyendo. Esto se debe a que somos una unidad indivisible, por lo que la emoción que buscamos tapar se podrá expresar en forma de síntoma físico, como un problema de salud mental o, simplemente, a través del malestar emocional o la insatisfacción.
Veamos una enfermedad mental que refleja la negación extrema de lo que el inconsciente nos está queriendo expresar. Allí, la hipnosis logra desarmar las estructuras defensivas.
Esta singular afección mental se agrupa bajo el trastorno de la histeria. El trastorno conversivo se manifiesta mediante ceguera, parálisis u otros síntomas del sistema nervioso, pero sin base biológica. Esto significa que las pruebas de diagnóstico no muestran cambios fisiológicos que se puedan abordar con protocolos establecidos.
Según explica el neurólogo catalán Alexandre Gironell, este cuadro tiene una base relacional:
“Deriva de la necesidad de comunicarnos y cada día existe más gente solitaria. La causa es un conflicto profundo que no ha sido expresado, ni verbalmente, ni en relaciones interpersonales con su entorno… ¡Y el cuerpo lo expresa! Porque una emoción aflora siempre, ¡siempre!, tarde o temprano, de un modo u otro”.
Lo insólito es que, si bien son síntomas involuntarios, —el paciente no los simula—, estos se presentan solo cuando está con otras personas, agrega el Dr. Gironell. “Hay pacientes que manifiestan síntomas físicos porque lo han visto en otros sin haberlo decidido. El inconsciente impone una discapacitante disfunción somática que burla la biología y el consciente”, agregó.
“Tu cuerpo te está diciendo que algo no va bien dentro de ti y que no lo estás viendo.”
La hipnosis es un estado de profunda relajación de la mente en el cual la persona no pierde la conciencia y colabora, ya que está predispuesta a la utilización de este método.
En su consulta, el Dr. Gironell aborda el trastorno conversivo con hipnosis clínica, mediante la cual aumenta la capacidad de sugestión del paciente. Esto le permite procesar mensajes metafóricos que el inconsciente entiende.
“Es el lenguaje del inconsciente. Una vez localizado el conflicto, lo metaforizamos en un relato, un cuento… y acto seguido metaforizamos también su resolución”.
De este modo, la persona puede acceder a su inconsciente y reconocer sus estados emocionales. Esto le permitirá expresarlos de una manera adaptativa que favorezca su bienestar e impulse su crecimiento personal.
“Lo que es más fácil de ver a menudo se pasa por alto”
Las emociones nos hacen revivir experiencias del pasado y tienen un impacto en el presente.
Para que podamos cambiar esta causa-efecto es necesario cambiar cómo las percibimos. O sea, modificar cómo juzgamos algo que nos ocurrió en el pasado y cuyo juicio se sigue manifestando en el presente.
Para afrontar un pasado que duele, pero que deseamos integrar con paz, una de las técnicas recomendadas es la Hipnosis Ericksoniana. Se trata de un método sencillo desarrollado por el psiquiatra Milton H. Erickson.
El objetivo de utilizar esta hipnosis es “generar un estado de focalización de la atención consciente con una disociación momentánea que permite acceder a habilidades inconscientes, aunque estas sean consideradas habitualmente inaccesibles”.
Se trata de una metodología óptima, ya que permite alcanzar el estado de relajación necesario para poder cambiar la percepción de una situación y así lograr gestionarla de otra manera.
Durante una sesión de Hipnosis Ericksoniana la persona no pierde su voluntad, pero está más abierta a recibir información que le permita realizar cambios que son difíciles de conseguir en un estado totalmente consciente.
Se trata de una herramienta terapéutica poderosa que permite a las personas acceder a sus propios recursos internos para facilitar el cambio y la superación de problemas emocionales y conductuales. Su enfoque personalizado y comunicativo la distingue de otros métodos de hipnosis, haciendo hincapié en la autonomía y el potencial del individuo.
Para dejar que nuestras emociones expresen a nuestro inconsciente de manera saludable es necesario desaprender viejas formas, tanto de pensar como de actuar. Uno de los caminos más directos es cambiar nuestra percepción de los hechos.
Liberar la conciencia de posiciones fijas e inamovibles y que puedan ocurrir nuevos aprendizajes requiere de deseo, valentía y acción. Siempre el primer paso será el de uno mismo.
Las emociones son nuestras aliadas. Reconocerlas, comprenderlas y abrazarlas puede ser un estimulante camino de evolución y crecimiento.
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Entender y manejar nuestras emociones es clave para mantener nuestro bienestar emocional y físico. En esta conferencia, Enric Corbera presenta diferentes herramientas para descubrir de dónde proceden nuestros bloqueos y recuperar la libertad emocional.
En este vídeo, Enric Corbera responde a diferentes cuestiones relacionadas con nuestra manera de experimentar, expresar y manejar diferentes emociones, como la tristeza, la rabia y el miedo.
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