Hay que vivir antes de morir

Estamos centrados en nuestras preocupaciones cotidianas, nos pasamos el día a día con automatismos y “vamos tirando”. Pero hay que vivir antes de morir.

A veces olvidamos que vivir es algo más que existir o transcurrir una rutina. Entonces nos podemos preguntar ¿Qué queremos hacer antes de morir?

Todos tenemos la certeza de que vamos a morir y, aun así, es importante recordar que la vida es un regalo y una responsabilidad. Acercarnos a la muerte es, al mismo tiempo, acercarnos a la vida.

La investigación sobre el “traspaso”

La psiquiatra suiza Elizabeth Kübler-Ross es considerada una de las personas que más ha estudiado la muerte o “traspaso”, como ella prefería llamarlo. De entre sus numerosos libros destacamos “La muerte: un amanecer”, en el que recoge testimonios de personas a las que asistió en sus últimos días.

Cuenta que la mayoría de personas no se arrepintieron de lo que habían hecho sino de lo que no habían hecho, de todas las veces que no se arriesgaron, de los sueños que nunca persiguieron. Las palabras más pronunciadas fueron: “Ojalá hubiera…”

Lo que asusta es vivir, no morir

La conclusión de las entrevistas de la Dra. Kübler-Ross fue: “No es la muerte lo que más asusta sino haber llegado al final de la vida sin haber vivido de verdad”.

En su último libro “Lecciones de vida”, escrito junto al experto en cuidados paliativos David Kessler, dice con énfasis: “Estamos aquí para sanarnos unos a otros y a nosotros mismos. No una sanación como en la recuperación física, sino una sanación mucho más profunda. La sanación de nuestros espíritus, de nuestras almas”.

La inspiradora búsqueda de la propia identidad

“La rueda de la vida” es un relato autobiográfico de Elizabeth Kübler-Ross en el que cuenta su infancia con sus dos hermanas mellizas. A las tres las vestían y trataban igual, realizaban siempre las mismas actividades.

Buena parte de los pasos de su vida fueron tras la búsqueda de su propia identidad y de diferenciarse de sus hermanas. Esto la llevó a creer en sus posibilidades y, aunque sus métodos no fueron siempre aceptados, le permitió recibir más de 25 títulos Honoris Causa de diversas universidades.

Estaba convencida de que cada uno tiene un don y que debemos desarrollarlo y potenciarlo.

“Solo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente; que la reseca muerte no me encuentre vacío y solo sin haber hecho lo suficiente.”

León Gieco

Cómo decidimos vivir

Los estudios sobre la muerte de la Dra. Kübler-Ross demuestran el valor de la vida, pero de cierta forma de vivirla. Lo más importante no es si morimos pronto o tarde, lo fundamental es cómo hemos vivido antes de morir.

La fuerza de tener un propósito de vida

Muchas personas viven con una sensación de vacío interno. Tienen sus trabajos rutinarios y sus familias, pero se sienten incompletas y no tienen claro hacia dónde va su vida.

El desafío es encontrarle un propósito. En tal sentido, el escritor Mark Twain dijo que los dos días más importantes de nuestra vida son el día en que nacemos y el día en que descubrimos para qué.

Cuando hablamos de propósito pensamos en lo que nos hace vibrar y con lo que nos sentimos satisfechos al hacerlo. Pero también implica aprender a honrar las dificultades ya que, insistentemente, nos llevan a revisarnos a nosotros mismos y a nuestras metas.

Vivir antes de morir: el valor del sufrimiento y de los fracasos

Solemos interpretar que la vida “nos golpea donde más nos duele”, aunque, paradójicamente, esto puede convertirse en un tesoro. Al cambiar la percepción y enfocarnos en qué nos viene a mostrar de nosotros mismos esta herida, nuestra energía se dirigirá a desarrollar la autoindagación y mejorar nuestras habilidades.

El conflicto nos permite entender y mostrar partes de nosotros que hasta entonces no veíamos. Es la esencia de las películas de superhéroes: lo son por su capacidad de enfrentarse a las dificultades de manera creativa y confiando en su propio poder.

“Si no hay limitación, no hay historia.”

Jordan Peterson

Estar en sintonía con la vida

Podemos estar enfadados con la vida o aceptar lo que ella nos trae. Vivir en esta paradoja es fluir con su ritmo natural sin creer que el mundo está equivocado, pues los verdaderos creadores de nuestra realidad somos nosotros mismos.

Así, agradecer las dificultades porque dan sustancia a nuestra vida es una forma de honrar la vida.

“Merecer la vida es erguirse vertical más allá del mal, de las caídas. Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad, la bienvenida.”

Eladia Blázquez

 

Conclusión

El sentido de nuestra existencia es el que nosotros le demos. Es en esto en lo que nos podemos ocupar en lugar de pensar en la muerte.

Tal como dijo Joseph Campbell, destacado mitólogo, escritor y profesor universitario: “La vida no tiene sentido. Cada uno de nosotros tiene un significado y le damos vida. Es un desperdicio hacer la pregunta cuando tú eres la respuesta”.

En cualquier tipo de recorrido habrá muchos más fracasos que éxitos, aunque la verdadera victoria es el sentido personal y profundo que cada uno le demos a nuestra propia vida. Es ahí cuando honramos la vida.

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El punto de partida de esta conferencia de Enric Corbera es una pregunta reflexiva que no espera respuesta y que surge de una premisa superior: La vida que vemos es el reflejo de nuestro interior, por lo que podemos transformarla.

En este directo, David Corbera da las claves para entender que seguir el verdadero propósito de nuestra vida implica identificar y gestionar adecuadamente no solamente aquello que nos apasiona, sino también lo que nos genera sufrimiento.

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