La palabra trabajo proviene del latín tripalium, nombre que recibía el instrumento de tortura formado por tres palos al que se amarraba al reo. Este concepto es el que usamos para nombrar la actividad a la que dedicamos al menos la mitad de nuestra vida y, lejos de procurar la felicidad en el trabajo, arrastra desde sus orígenes una connotación muy negativa.
Revisar las creencias inconscientes que tenemos en relación al trabajo es el primer paso para iniciar el camino hacia el bienestar laboral y desarrollo profesional. En este artículo te compartiremos las 5 claves para aprender a ser feliz en tu trabajo y crear una vida plena y saludable.
En primer lugar debemos ser conscientes de que el trabajo no es nada más que otro sistema o grupo del que como individuos somos parte, simplemente otro escenario de la experiencia vital humana.
Como tal, requerirá que asumamos un rol, unas responsabilidades y desarrollemos determinadas habilidades y capacidades. Estas, nos permitirán adaptarnos al sistema de grupo para poder contribuir al objetivo final de la organización sin poner en juego nuestro bienestar.
Tal como ocurre en cualquier otro contexto relacional (familia, amigos), en el trabajo nos enfrentaremos a situaciones que nos agradarán más y a otras que preferiríamos evitar.
“El conflicto es el comienzo de la conciencia”
Esther Harding
Tendremos la oportunidad de construir relaciones por gusto e interés propio, pero también necesitaremos saber gestionar aquellas relaciones que debemos mantener para poder ejercer nuestro trabajo de una manera más agradable y eficaz.
Desde la Bioneuroemoción entendemos que en el trabajo, como en la vida, nada es casual, todo es causal. Tenemos el trabajo que tenemos y experimentamos las dificultades que experimentamos en este entorno para algo.
El propósito de los conflictos experimentados en el área laboral es el de invitarnos a revisar, reflexionar y, finalmente, aprender algo de nosotros mismos. Muchas personas se preguntan: ¿qué tiene que ver este conflicto conmigo? La respuesta es: todo.
Para ser feliz en el trabajo es necesario poder abandonar la creencia de que existe alguien o algo más -allí afuera- culpable de haber creado la situación conflictiva.
Un conflicto no es nada más que una interpretación sobre algo que acontece en nuestra vida. La carga emocional negativa que le atribuimos a esta experiencia vivida, no es más que la forma en la que hemos elegido percibir la situación.
Aceptar esta idea implica asumirnos creadores del “conflicto”, lo que a su vez nos permite liberarnos de él.
“El que quiere ser constante en la felicidad debe cambiar frecuentemente.”
Anthony de Mello
Desarrollar el bienestar emocional en contexto laboral, consiste en elegir mirar de nuevo, sin juicio, desde una perspectiva de conciencia de unidad: aquello que percibimos como un estrés nos está indicando qué debemos revisar de la historia que nos estamos contando.
El conflicto se presenta como una ocasión para practicar la autoindagación en pos del crecimiento personal.
Es muy común hablar de la felicidad como algo que puede buscarse y por tanto encontrarse allí fuera, en algún lugar. Sin embargo, el hecho de que la misma situación pueda ser vivida con alegría por unos y con gran disgusto por otros, deja en evidencia que no es algo que pueda hallarse fuera del Ser.
Otro gran mito sobre la felicidad es el de vincularla con el vivir “libre de problemas”. Desde esta perspectiva, casi de manera inconsciente, hemos aprendido a juzgar los conflictos, la tristeza, el miedo y las crisis como los “grandes aniquiladores de la felicidad”.
Creemos que estar tristes o enojados es estar mal, es no ser felices.
Sin embargo, saber reconocer y experimentar un amplio rango de sentimientos y emociones, aunque nos desagraden, es lo que nos permite regular eficazmente nuestros estados emocionales.
De este modo, podemos evitar llevar a cabo estrategias perjudiciales para manejar las situaciones que nos desbordan.
En el mundo dual es imprescindible experimentar las polaridades para entender qué es cada cosa: sentir tristeza nos permite reconocer la alegría; debemos saber lo que es no tener para valorar aquello que sí; debemos conocer el desorden para aprender la importancia del orden
Necesitamos desarmarnos y perdernos -transitar la crisis- para volver a encontrarnos y crear una nueva versión mejorada de nosotros mismos.
Para poder tener felicidad en el trabajo debemos dejar de concebir la felicidad como un fin, para empezar a pensarla como una actitud con la que debemos recorrer el camino.
La felicidad es un estado del Ser en el que se abandonan expectativas y condicionamientos y se permite trascender esas polaridades, aprendiendo a vivir en continuo balance entre los opuestos.
La felicidad es la elección de ver en los conflictos una oportunidad de cambio: en la tarea repetitiva, una invitación a desarrollar la creatividad; en compañeros con quienes tenemos discordias, maestros que nos desafían a autoindagarnos para conocernos mejor.
No se trata de encontrar aquello que nos llene, sino de buscar la plenitud en cada cosa que hacemos.
Los desencadenantes del estrés en el mundo laboral nunca tienen su origen en lo que hacen o no los demás (compañeros de trabajo, jefes, socios, empleados). Nacen en la historia que nos hemos contado respecto a esa situación percibida como conflicto en la que puede haber un otro involucrado.
Vivir en conciencia de unidad implica empezar por comprender que lo que percibo del otro no es más que una proyección de mi inconsciente.
“Todo lo que nos irrita de los demás, nos puede ayudar a entendernos a nosotros mismos.”
Carl Gustav Jung
En el proceso de formación de personalidad, cada persona elige identificarse con algunas cualidades y ejercer algunos comportamientos. En el mismo proceso de elección, rechaza identificarse con otras cualidades y se propone no ejercer otros comportamientos.
Todo aquello que rechaza, que fue de alguna manera juzgado como negativo, quedará relegado a la sombra.
Cuando vivimos un suceso que nos genera estrés para con el otro, debemos comenzar por cuestionarnos aquello que hemos interpretado acerca de lo percibido:
¿Qué me ha molestado exactamente?
¿Qué hace o dice esa persona, que he juzgado como culpable de causar el conflicto, para que yo reaccione de esta manera?
Aprender a describir ateniéndonos a los hechos concretos permite desvincular lo sucedido de nuestra interpretación y, consecuentemente, poder percibir el acontecimiento de una manera distinta: separada de la emoción negativa a la que fue asociada previamente.
Para experimentar felicidad en el trabajo es imprescindible asumirse responsable del propio bienestar, pero también y sobre todo del malestar.
Por lo tanto, si de pronto te encuentras juzgando o culpando a alguien o algo sobre lo sucedido, o repitiéndote frases como “A mí siempre me pasa lo mismo”, o “Él tiene algo conmigo”, comienza por atreverte a pensar desde la conciencia de unidad y cuestiónate:
¿Para qué me está pasando esto?
¿Qué puedo aprender sobre mí mismo/a en base a esta situación?
¿Cómo elijo responder ante situaciones similares a partir de ahora?
Las creencias son ideas acerca de cómo es el mundo, cómo funciona y cómo se debe actuar ante las diferentes circunstancias de la vida. Son verdades subjetivas desde las que otorgamos sentido a lo que nos sucede. Las creencias son limitantes de la percepción y por tanto tiranas de nuestro accionar.
En relación al trabajo, existe en el inconsciente colectivo la creencia generalizada de que el trabajo supone sufrimiento.
Más allá de esto, muchas personas han crecido viendo familiares abandonar sus sueños y resignar sus vidas por mantener un trabajo que no les satisfacía y hasta padecían, para poder “llevar el pan a casa” y brindarle a su familia la oportunidad de acceder a un mejor porvenir.
Estas experiencias, habrán gestado en muchos de ellos, por ejemplo, un sentimiento de culpabilidad, de pena, que los habrán llevado a creer inconscientemente que, así como sus padres o abuelos, “un adulto responsable debe trabajar sacrificadamente para cumplir a su familia”.
La información que se ha pasado de generación en generación será experimentada por los que creen en ella de distintas maneras.
Posiblemente habrá impedido que muchos puedan, tan solo, plantearse la posibilidad de elegir un camino alternativo: el de permitirse trabajar sin sufrimiento, el de ser felices con y en el trabajo que elijan.
Al mismo tiempo, otras habrán experimentado infelicidad e insatisfacción incluso desarrollando exitosamente el trabajo o profesión deseada. ¿Por qué? Porque en todos ellos subyace una creencia, aún inconsciente, que continúa actuando como un filtro de percepción de la realidad sin que siquiera puedan notarlo.
Lo peligroso de las creencias es que son tan sutiles que condicionan silenciosamente nuestras decisiones y acciones.
Cuestiona todo pensamiento que te detenga el vuelo. La toma de conciencia de todas las limitaciones relacionadas con el trabajo que las creencias aprendidas imponen es el camino hacia el bienestar laboral y la salud emocional.
“Tus creencias se convierten en pensamientos,
tus pensamientos se convierten en tus palabras,
tus palabras se convierten en actos,
tus actos se convierten en tus hábitos,
tus hábitos se convierten en tus valores
y tus valores se convierten en tu destino.”
Mahatma Gandhi
Te encuentres o no actualmente en un trabajo que te guste, comprender que al dar lo mejor de ti estás sembrando las semillas de tu éxito te permitirá sentir agradecimiento y vivir el presente como una oportunidad perfecta para aprender y superar tus límites.
La inversión de pensamiento es un concepto que utilizamos en Bioneuroemoción que consiste en quitar el foco de atención en el “tener” para priorizar el “ser”. Invertir el pensamiento implica ser y hacer para tener y no a la inversa.
Si quieres crecer en el trabajo, hazlo crecer a él, si quieres tener un trabajo en el que puedas estar a gusto con tu jefe y tus compañeros, comienza por crear esa relación con tu equipo actual.
Para conseguir un trabajo que te permita desarrollar una determinada habilidad para poder vivir de aquello que te apasiona, comienza por capacitarte y poner en práctica día a día esta habilidad para que cuando llegue la oportunidad, estés listo/a para sorprender a todos de lo que eres capaz.
Alcanzar la felicidad en el trabajo es una decisión: la de abandonar juicios y expectativas sobre dónde, cómo o qué deberías estar haciendo, para enfocar tu intención en comenzar a hacer todo aquello que deseas.
Cuando aceptas y agradeces tu aquí y ahora, habilitas la posibilidad de permitirte crear el futuro que deseas.
La curiosidad es la condición necesaria para el creador: si siempre alimentas tu mente con lo mismo, jamás podrás crear algo distinto.
Por esto, es esencial que te conviertas en un caminante de este mundo, que avances con hambre de conocimiento, que cultives un interés genuino por aprender de otras culturas y conocer historias de personas que una vez estuvieron en tu lugar.
Por ejemplo, la historia del “Niño basura”. Así llamaban sus compañeros de clase a Freddie Figgers, quien fue abandonado al nacer por su madre biológica en un contenedor. Fue rescatado por una familia de bajos recursos que lo acogió y le brindó la posibilidad de crecer en un hogar.
Aunque su niñez no fue fácil, porque sus compañeros de clase no le permitían olvidar sus orígenes cuando lo maltrataban verbal y en ocasiones hasta físicamente, el pequeño Freddie nunca se dejó definir por su pasado ni por las creencias de los demás.
Incluso supo convertir su “debilidad” en fortaleza, y fue en la misma “basura” donde encontró su mayor oportunidad cuando, a sus 9 años, pagó 24 dólares por un ordenador que estaba siendo desechado por estar averiado.
A partir de ahí, reparar el ordenador y aprender a utilizarlo se convirtió en su primera gran ambición la cual, luego de 30 años, lo llevó a convertirse en el dueño de la empresa privada de telecomunicaciones Figgers Wirelless que tiene un valor millonario.
Freddie es uno de millones de ejemplos de personas que, aprendiendo a dejar los juicios de lado y liberándose de las creencias que las limitaban, pudieron convertir su sombra en luz al encontrar, en el lugar que menos pensaban, la oportunidad que las impulsaría en sus vidas.
La quinta y última clave para ser feliz en el trabajo está relacionada con el carácter trascendental del propósito que un ser humano necesita perseguir para poder vivir plenamente.
En otras palabras: no existirá trabajo en el que puedas sentir plenitud si la motivación final no está en compartir la esencia de tu unicidad con el mundo.
El ser humano es un animal social, necesita del medio para poder desarrollarse, así como necesita sentir que desde su individualidad, puede contribuir al desarrollo del sistema al que pertenece, para sentirse personalmente «realizado».
Es por esto que una de las creencias inconscientes que impide a las personas experimentar el sentimiento de autorrealización es el juicio de que solo algunos trabajos, solo algunas posiciones, solo algunos salarios, son válidos para permitir a una persona sentirse realizada.
Es por esa razón que muchos piensan que la felicidad está en un «más allá»: “cuando alcance esa posición, cuando pueda tener aquel salario, cuando pueda hacer aquello que tanto deseo, seré feliz”.
«Si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás.»
Erich Fromm
Al aplicar la inversión de pensamiento y abandonar las expectativas, damos lugar a que la felicidad simplemente ocurra por haber elegido vivirla.
La felicidad en el trabajo es la consecuencia de tomar conciencia de que no tenemos capacidad para conocer qué es lo mejor o más conveniente para nosotros mismos. Esto requiere que entremos en un estado de rendición y entrega: aceptamos que estamos donde debemos y lo vivimos con gratitud.
Recordar que, aunque no podamos controlar lo que nos sucede, podemos elegir la forma en la que lo vivimos.
Ser feliz en el trabajo es una decisión que supone autoconocerse y reinventarse.
Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:
En este episodio veremos la importancia de saber gestionar los conflictos que vivimos en el marco laboral. Entendiendo que todo conflicto puede convertirse en una oportunidad para el desarrollo, personal y profesional, si lo abordamos desde la perspectiva de conciencia de unidad.
En esta conferencia, Enric Corbera comparte algunas claves y estrategias para ser feliz en el trabajo, desarrollando la conciencia de unidad mediante la aplicación del método de la Bioneuroemoción en el día a día.
Para profundizar en el bienestar en el ámbito laboral, te recomendamos el Curso en Liderazgo Personal y Salud Emocional en el Trabajo. Tu desarrollo personal es la clave para tu éxito profesional.
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Bien el tema, me gustó mucho!
Suena posible y simple si lo miramos de esta manera. Gracias!