Desconfianza hacia el padre: Consecuencias y recuperación de un autoconcepto saludable

Todos tenemos una visión particular de lo que significa ser padre, influenciado por nuestras experiencias y cultura. Las dinámicas familiares disfuncionales, ya sea por un papá negligente o controlador, pueden dejar huellas profundas que afectan nuestra vida, a menudo sin que nos demos cuenta.

En este artículo veremos cómo identificar esta influencia y transformar la forma en que percibimos a papá. Allí está una de las claves para mejorar nuestra autoestima y fomentar la autonomía y la confianza.

La figura del padre

La perspectiva arquetípica y psicológica del rol paterno nos puede aportar comprensión. Según Carl G. Jung, el arquetipo del padre es una imagen universal que representa tanto el equilibrio como el desequilibrio de la energía masculina. 

La relación con papá es fundamental para el desarrollo de nuestra identidad y autonomía. Su influencia moldea nuestro autoconcepto y la forma en que nos enfrentamos a los desafíos de la vida.

Cuando la energía masculina es equilibrada, el rol paterno proporciona autoridad, protección y sabiduría. En tanto, en desequilibrio, puede manifestarse como autoritarismo, represión y desaprobación. 

«La consistencia y la empatía en el cuidado son esenciales para que los niños desarrollen una base segura para enfrentar el mundo.»

Peter Fonagy

Señales de que tu percepción del padre limita tu crecimiento

Si tienes dificultades para alcanzar tus objetivos, establecer límites saludables, comprometerte en una relación o sientes rechazo hacia figuras de autoridad, podrías necesitar equilibrar tu energía masculina.

Este desequilibrio surge al rechazar o juzgar características de la figura paterna y tratando de evitar ser como él porque sus acciones nos causaron dolor.

Por ejemplo, si un padre reprendía a sus hijos con gritos y castigos, de adultos podrían reprimir su agresividad por el temor de repetir ese comportamiento. En consecuencia, tal vez permitan que otros pasen por encima de sus necesidades.

Sin embargo, también pueden quedarse con varios aprendizajes. Uno de los tesoros que les dejan estas experiencias es, por ejemplo, mirar el comportamiento enérgico de papá y desarrollar en sí mismos la capacidad de aplicar asertivamente la autoridad cuando la situación lo requiera. 

Cómo nos afecta el ambiente emocional de nuestra infancia

El creador de la teoría del apego, John Bowlby, sugiere que, si de niños vivimos la inestabilidad emocional de alguno de nuestros padres, es posible que de adultos veamos a esa figura con desconfianza. Considera que una persona con apego inseguro puede tener dificultades en sus relaciones de pareja, miedo al abandono o evadir el compromiso.

Es claro que, tanto el rol del padre como el de la madre, son fundamentales en nuestra infancia y desarrollo. Pero, ¿cómo influye la figura paterna en el ambiente emocional en el que crecimos?

La inestabilidad emocional del padre. Ejemplos

Diversos factores pueden hacer que un hijo desconfíe de su padre. Uno de ellos puede ser los cambios de ánimo bruscos sin explicación aparente. Esto puede llevar al niño a reprimir sus propias necesidades para no incomodar a papá y de adulto puede seguir bajo el mismo condicionamiento.

Crecer en un ambiente así puede ser limitante, ya que nuestra relación con la figura paterna influye en cómo enfrentamos el mundo.

Estas reacciones suelen ser inconscientes y pueden estar relacionadas con experiencias de nuestra infancia, cuando fuimos castigados o reprendidos por no “hacer las cosas como papá quería”. 

Sin embargo, al ser adultos, en realidad ya no es la actitud de papá, sino nuestra mirada hacia la figura paterna la que nos condiciona. Al no permitirnos reconstruir la imagen interna de nuestro padre, seguimos relacionándonos desde el niño que fuimos. 

«Para un hijo, el padre es el primer espejo en el que se refleja el mundo; su imagen puede construir o destruir la autoimagen del niño.»

Anthony de Mello

El impacto de la mirada del padre

Todo hijo necesita ser visto y reconocido. De niños aprendemos a vernos como nos ven las personas más importantes en nuestra vida y ello afecta profundamente nuestra autoestima.

Si un padre no transmitió confianza en nuestra infancia, podríamos proyectar esa inseguridad en diferentes áreas de nuestra vida. Por ejemplo, podríamos enfrentar dificultades para crecer profesionalmente o formar una familia, ya que seguimos buscando su aprobación de manera inconsciente.

Sin embargo, al tomar conciencia de nuestro condicionamiento, podemos trascender esa información, atender nuestras necesidades y retomar las riendas de nuestro destino. Transformar la forma de percibir al padre se reflejará en nuestra vida. 

¿Comprender a papá?: resignificar su rol en mi vida

Al observar nuestro presente sin juzgarlo podremos comprender cómo su influencia afecta nuestra vida. No buscamos culpables, sino transformar nuestra visión de los conflictos y descubrir lo que podemos aprender de la figura paterna.

Otro aspecto a considerar es cómo las creencias de nuestra madre sobre los hombres pueden influir en nuestra percepción. Por lealtad a mamá o a las mujeres de nuestra familia, podríamos mantener creencias que nos llevan a relacionarnos con ciertos tipos de hombres.

Por ello, es importante que nos permitamos abrirnos a la posibilidad de que existen figuras que representan una figura paterna equilibrada. Tal es el caso de los mentores, los profesores y guías, o personas que comparten su sabiduría con ecuanimidad.

Dar lo que esperamos recibir

La paz interior comienza desde adentro hacia afuera, por lo que sanar la relación con la figura paterna implica resignificar el arquetipo paterno, independientemente de cómo sea la relación hoy con papá. 

¿Qué puedo dar yo de aquello que anhelo recibir de mi padre?

Puedo empezar por darme a mí mismo aquello que aún le exijo. Por ejemplo, si no siento su reconocimiento, es momento de valorar y honrar el camino que he recorrido hasta hoy. 

Necesito ponerme en primer lugar y ser coherente con lo que quiero para mi vida.

Si quiero ser amado y respetado tal como soy, comenzaré por respetarme en todas mis relaciones. Ofreceré el mismo respeto que espero de mi padre y dejaré de intentar cambiarlo.

Al empezar a amarlo con gratitud, podré reconocer que he tenido un gran maestro.

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de YouTube:

En este pódcast, Enric Corbera revela cómo sus experiencias personales le brindaron reflexiones fundamentales para su transformación personal ¿Qué experiencias marcaron tu vida y qué aprendiste de ellas?

En ese video, David Corbera reflexiona acerca de la influencia de la figura paterna en nuestra vida. ¿Sigues buscando el reconocimiento que no recibiste de tu padre? ¿Cómo impacta esto en tu vida?

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