Atención flotante: cómo aprender a escuchar y escucharnos

24 agosto 2024

Aprender a escuchar es mucho más que interpretar correctamente los sonidos que emite nuestro interlocutor. 

Para desarrollar una escucha verdadera debemos realizar un trabajo de “limpieza” e indagación previo que nos permita diferenciar lo que oímos de lo que pensamos o juzgamos. 

 

Escuchar con atención flotante

El arte de escuchar fue central en el trabajo de Sigmund Freud, quien acuñó la expresión “atención flotante” para referirse a una técnica fundamental para un analista: debe escuchar sin juzgar ni priorizar ningún elemento del discurso del paciente, permitiendo así que el inconsciente del mismo se exprese libremente.

Por su parte, el doctor en psicología Stephen Gilligan sostiene que la atención flotante “consiste simplemente en no dirigir la propia atención a ninguna cosa en particular y en mantener la atención suspendida igualitariamente ante todo lo que uno oye. Porque, en cuanto uno concentra deliberadamente su atención en cierta medida, empieza a seleccionar del material que tiene ante él; un punto se fijará en su mente con particular claridad y, consecuentemente, otro quedará desatendido. Al realizar esta selección, uno estará siguiendo sus expectativas o inclinaciones”.

En tanto, el discípulo de Freud Theodor Reik propuso en su libro “Escuchar con el tercer oídoun tipo de escucha que lleve a descubrir las emociones subyacentes a las palabras que se dicen. 

 

Herramientas de la psicología para la vida cotidiana

Podemos extrapolar los términos técnicos a cualquier contexto y aprender a escuchar. Todos podemos desarrollar la capacidad de percibir lo que los demás transmiten más allá de lo que expresan verbalmente.

La habilidad de escuchar con atención es fundamental para comunicarnos eficazmente con los demás y mantener relaciones saludables. No se desarrolla estudiando, sino que se adquiere con la práctica.

 

“Nada que no tenga en la experiencia su punto de partida puede convertirse en experiencia para otros”

Theodor Reik

 

Escuchar no solo beneficia al otro

La escucha es la parte más importante en la comunicación. Si no sabemos escuchar, lo que interpretemos acerca de lo que oímos nos impedirá ver a la persona que tenemos delante. 

Pero si somos capaces de ofrecer nuestra presencia, podremos prestar atención realmente a lo que otra persona nos brinda, más allá de las palabras. 

Así, nos abrimos a la experiencia de conocer otras realidades que enriquecen nuestra forma de ver, vivir y pensar. Porque escuchar es un proceso activo donde recibimos nueva información que nos da la oportunidad de crecer y evolucionar.

 

 

Escucharse para poder escuchar

Reik sostiene que escuchar no es solo oír palabras de boca de otro, sino que es una vivencia. Se trata de conectar más allá de lo que se oye. 

Esto implica relacionarse desde la emoción que sostiene la experiencia de la escucha. Y, para conseguir este nivel de conexión es imprescindible estar en contacto con uno mismo

Entonces, el punto de partida de una escucha activa es el propio diálogo interno.

“La represión de ideas o impulsos de los que no quiere saber, y con los que juega al escondite. Ha de ponerse a prueba periódicamente para determinar hasta qué punto puede ser sincero consigo mismo y poder así evitar impacientarse con las resistencias de sus pacientes. El encuentro con uno mismo en muy pocas ocasiones es una experiencia agradable”, interpela Reik a los analistas respecto de su propia escucha.

Esto mismo nos lo podemos aplicar cada uno para profundizar en nuestro autoconocimiento. A través de una comunicación honesta con nosotros mismos podremos mejorar nuestra manera de comunicarnos con los demás.

 

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Atender a nuestro diálogo interno

Para poder escuchar al otro verdaderamente, debemos comenzar por aprender a escucharnos a nosotros mismos. Si no, lo que digamos no reflejará nuestras necesidades reales. 

Desarrollar el hábito de observar nuestros pensamientos, nuestra manera de hablarnos nos permite conocernos mejor. Reconocer las creencias que influyen en cómo percibimos a los demás y nuestros patrones más habituales de pensamiento nos permite ser conscientes de los filtros que moldean nuestra percepción

Solo así podemos “ver” y escuchar realmente a los demás y, al mismo tiempo, ser auténticos en nuestras relaciones

 

Escuchar con autenticidad: mostrarnos tal como somos

Una clave para conectar emocionalmente con los demás es ser genuinos y mostrar nuestra vulnerabilidad. A partir de aquí, podemos abrir un espacio de experiencia compartida, permitiendo que la otra persona también pueda ser ella misma. 

Esta libertad es el verdadero punto de encuentro.

 

“Es muy raro que las personas puedan hablar y escuchar. Muy pocas escuchan sin hablar. La mayoría de personas hablan sin escuchar, porque están demasiado ocupadas pensando en lo que van a decir.”

Fritz Perls

 

¿Sabes escuchar a los demás?

Un ejercicio interesante para saber si realmente sabemos escuchar al otro es observar nuestras propias conversaciones: ¿ponemos atención para entender lo que nos quiere decir o nuestra atención está en pensamientos internos que nos impiden captar el mensaje con objetividad?

Para identificar esto, podemos hacernos las siguientes preguntas: 

¿Estoy sosteniendo una conversación interna sobre mí en vez de escucharlo?

¿Estoy pensando en lo que voy a responder? 

¿Estoy analizando lo que dice desde un prejuicio?

¿Quiero tener razón en vez de buscar el entendimiento mutuo o una solución?

 

Escuchar para conocerse

La escucha activa promueve la comprensión clara de nuestras propias necesidades y las de los demás. Cuando las conversaciones se sostienen desde la responsabilidad, el respeto y la escucha activa, se abre espacio para el diálogo que permite establecer acuerdos, encontrar soluciones y lograr objetivos.

Pero sobre todo, la auténtica escucha nos permite reconocernos a nosotros mismos para actuar con responsabilidad. 

Nos dice que nuestra forma de expresarnos va más allá de las palabras y nos invita a suspender todo juicio. Solo así podremos establecer una comunicación emocional con los demás que favorezca el establecimiento de relaciones más saludables y constructivas

 

 

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de YouTube:

 

En este pódcast, Enric Corbera explica que la verdadera sabiduría es un acto de conciencia, un compromiso de escucha para con uno/a mismo/a que nos permite darle valor a lo verdaderamente importante y relativizar lo que nos genera sufrimiento.

 

Enric Corbera explica en este video que comenzar a poner atención a la información que tenemos dentro nos acerca a una comunicación más asertiva con los otros y, por lo tanto, con nosotros mismos. ¿Qué escuchas cuando prestas atención a lo que sientes?

 

 

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Diplomado en Bioneuroemoción®

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