¿Por qué reaccionas así? Como actúas habla de la información que heredaste

Muchas veces te habrás preguntado, incluso sorprendido, por qué reaccionaste ante un acontecimiento de un modo que no te hizo feliz. ¿Sabes qué influye en tu forma de percibir el mundo y, por lo tanto, en tu forma de actuar? La información que heredaste. 

Grito igual que mamá, para ciertos negocios soy igual de bueno que papá, siempre me tocan jefes injustos, el alcoholismo amenaza a todos los hombres de mi clan. Cada uno de nosotros podríamos poner nuestros propios ejemplos.

En este artículo hablaremos acerca de cómo la información heredada se refleja en el ambiente en el que fuimos gestados, en el entorno social y cultural en el que crecimos y en las memorias que conservamos de nuestros familiares. Y veremos cómo esta influye en la forma en que percibimos el mundo y, en consecuencia, en nuestras actitudes cotidianas.

1. El ambiente emocional antes y durante nuestra gestación

El ambiente emocional es un concepto que engloba tanto los aspectos físicos como los emocionales del  entorno en que vivimos. No sólo se refiere a factores medioambientales, sino también a cómo se sentían nuestros padres antes y después de nuestro nacimiento, y al estrés que experimentaban en su vida cotidiana.

Por ejemplo, si la madre se sintió apoyada y protegida o se sintió sola durante el embarazo, impactará en la percepción que el niño tendrá del mundo al que está viniendo. El bebé recibe la manera en que la madre vive esos eventos, más que el drama de lo sucedido.

La información que heredaste antes de nacer

Existen estudios sobre epigenética conductual que avalan este postulado, como el del psiquiatra Thomas Verny quien en 1981, junto con John Kelly, publicó el libro «La vida secreta del niño antes de nacer».

Allí Verny sostiene que el feto es un ser consciente que siente y recuerda. Y por ello, lo que le sucede durante los nueve meses entre la concepción y el nacimiento influye significativamente en su personalidad.

El impacto inconsciente del ambiente

Las investigaciones del Dr. Verny confirman que nuestro inconsciente procesa la información del ambiente desde antes de nacer y ésta luego genera respuestas a nivel fisiológico en nuestro cuerpo. Su objetivo primordial es una adaptación más eficientemente a nuestro entorno.

Por ejemplo, si percibo una amenaza en el ambiente, sea real o no, mi ritmo cardíaco aumenta.

2. El Inconsciente familiar y las memorias que compartimos

Nuestro inconsciente familiar almacena todas las vivencias de nuestros antepasados, desde las más increíbles aventuras hasta situaciones dolorosas o injustas, con el objetivo de asegurar nuestra supervivencia.

Esta herencia familiar influye en nuestra manera de percibir y experimentar lo que nos sucede, aunque no seamos conscientes de ello. Por eso, hay ocasiones en las que reaccionamos de manera excesiva a una situación aparentemente neutra o de baja intensidad.

Podemos pensar en una de esas situaciones en las que nos hemos sentido tristes, enfadados, celosos o preocupados en exceso, cuando no estaba sucediendo nada tan grave, y preguntarnos: ¿Qué percibo en la situación que me ha hecho reaccionar así? ¿Ha sido una palabra, una actitud, un comportamiento? ¿Qué de todo eso se refleja en mi historia familiar?

Cuando comprendemos el origen de nuestras reacciones automáticas cambia nuestra percepción de lo que sucede, se reduce la carga emocional y el estrés y, de este modo, podemos elegir libremente y en coherencia cómo queremos responder.

«Les dejo de herencia mi libertad»

Chavela Vargas

 

Observar tus conflictos te permite ver la información que heredaste, al verla puedes transformarla a través de tus experiencias, tomando otras decisiones.

Comprender el pasado para poder elegir nuevas respuestas, otras soluciones. Esta información no es una condena, es la llave de nuestra libertad.

3. El Inconsciente colectivo y la conciencia de unidad

Somos seres sociales que aprendimos a relacionarnos entre nosotros y con el entorno en el que vivimos. No estamos separados los unos de los otros, aunque tengamos diferentes culturas, formas de pensar o de desenvolvernos en el mundo en que vivimos.

Desde una consciencia de unidad podemos comprender que somos la causa de las experiencias que vivimos y el efecto de nuestra  asertividad o incoherencia se ve reflejada en nuestra sociedad en su conjunto.

«En el tapiz de la vida, todos estamos conectados. Cada uno de nosotros es un regalo para quienes nos rodean y nos ayuda a ser quienes somos, tejiendo una imagen perfecta juntos»

Anita Moorjani

Una red de memorias compartidas

El inconsciente colectivo actúa como una red de información compartida que se extiende a través del tiempo y el espacio. Ella no desaparece porque es energía y, como tal, se puede transformar, pero no desvanecerse.

Se podría comprender nuestra relación con el inconsciente colectivo como si el planeta fuera un bosque lleno de sabiduría donde cada árbol es parte de un ecosistema que, para sobrevivir, comparte información con los otros miembros.

Esta idea se ve reflejada en las investigaciones del biólogo Rupert Sheldrake y la teoría de los campos morfogenéticos, donde sugiere que “nuestras mentes se extienden mucho más allá de nuestros cerebros; se expanden a través de campos que nos vinculan con nuestro entorno, los unos con los otros”.

La oportunidad que nos da la información que heredamos

Más allá de cómo fue transmitida, la información heredada es energía en constante transformación. Si bien la procesamos con el filtro de nuestra percepción, cuando reconocemos que no es propia sino heredada es cuando podemos transformarla, acogiendo sus lecciones e integrando su sabiduría.

Observarla sin juzgarla nos permite comprender para qué está en nuestra vida.

Por ejemplo, si reconozco que alzo la voz exageradamente cuando corrijo a mi hijo, un hábito que también tenía mi madre, puedo preguntarme qué inseguridades de ella estoy repitiendo en mi rol materno. Esa reflexión puede ayudarme a reconocer mis propias inseguridades y a modificar la forma en que me dirijo a mi hijo …y sin culpar a mi madre por este hábito.

Dado que la información que heredamos no desaparece, trascenderla es transformarla a través de la toma de conciencia y la comprensión para integrarla con paz en nuestros corazones. De este modo podremos ejercer libres y conscientemente quién queremos ser en cada instante de nuestra vida.

Si cambiamos nuestra percepción sobre la información que heredamos, tenemos la posibilidad de reescribir nuestra historia.

Si quieres seguir profundizando sobre este tema, puedes acceder a este material en nuestro canal de Spotify y de Youtube:

En este episodio Enric Corbera habla acerca de las experiencias vividas que todavía nos afectan. Es una reflexión que nos invita a  observar sin juicios nuestra historia y a ampliar nuestra conciencia.

Cuando culpamos a otros por la vida que tenemos, es una forma de quitarnos la responsabilidad de encima. En este video Enric Corbera nos invita a observarnos para recuperar nuestra libertad y salir del juego del victimismo.

Si quieres conocer más acerca del método de la Bioneuroemoción y cómo aplicarlo, tanto personal como profesionalmente, para aumentar el bienestar emocional, síguenos en nuestras redes sociales: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter y LinkedIn.

Comparte en los comentarios si te ha resultado interesante este artículo y compártelo a quien creas que le puede resultar útil esta información. ¡Gracias por tu interés!